Nuestra historia
Todo comenzó con una conversación incómoda
En 2018, una amiga perdió 8.000 euros por un SMS falso. El banco se negó a devolver el dinero porque ella había introducido las claves. Parecía injusto.
Pasamos meses hablando con víctimas de fraude bancario. La mayoría eran personas inteligentes que simplemente no sabían detectar las señales de peligro. Los bancos ofrecían herramientas de seguridad complicadas que nadie entendía realmente.
Fundamos orielraci porque creemos que la seguridad digital debería ser accesible sin necesitar un máster en ciberseguridad. Trabajamos con profesionales que entienden tanto la parte técnica como la humana de proteger el dinero.
Desde entonces, hemos formado a más de 3.200 personas en Asturias y ayudado a prevenir pérdidas que superan los 400.000 euros. Pero lo que más nos motiva son los mensajes de agradecimiento de gente que ahora se siente segura usando su banca online.